Resumen:
En Latinoamérica las raíces más tempranas de la medicina centrada en la persona y la comunidad pueden ser encontradas en sus antiguas civilizaciones andinas pre-colombinas. Estas se dieron dentro del contexto de una cosmovisión holística e integradora donde todo lo que existe (mundo interno individual, comunidad social y medio ambiente) está entrelazado y en equilibrio armónico denotativo de salud en sus diferentes esferas. Similares raíces se sugieren para lo que se conoce como Atención Primaria de la Salud (APS) tanto respecto a equidad como a cobertura. Encontramos el eco vivo de tales propuestas originales en el decirquechua “Una Sola Fuerza, Una Sola Idea, Un Solo Corazón”, en el proverbio aymara “Que Todos Vayamos Juntos, Que Nadie Se Quede Atrás, Que Todo Alcance Para Todos, Que A Nadie Le Falte Nada”, y en el concepto de salud y bienestar tanto en aymara como en quechua como Buen Vivir. El crecimiento poblacional y la complejidad progresiva de estructuras socio-económicas han resquebrajado los equilibrios y armonías primigenias sin obliterarlos completamente.